Una frase de Alejandro Jodorowsky totalmente cierta. Esta pequeña muestra de los trabajos que hanrealizado los alumnos del Taller de Mandalas demuestra que el arte es capaz de reflejar lo que no vemos de nosotros mismos, nuestro YO interior y que es un peldaño de curación y de avance en el camino hacia nuevas etapas de la vida.
Me siento orgullosa de sus trabajos y del entusiasmo que cada uno demuestra por aprender y renovar pensamientos frescos y llenos de positivismo práctico. Un querer avanzar limpios, con un nuevo nivel de consciencia y con pasos firmes hacia la meta.
Un abrazo incondicional a todas ellos y que Dios los bendiga.